¡Hola a todos!
Sé que para algunos de vosotros que tenga entrada llamada así no os supone ningún tipo de interés pues sabéis de sobra qué tipo de género es este. Aunque tal vez para otros, que podáis haber leído algo del mismo sin saber exactamente dónde lo catalogaríais, os puede gustar saber qué es. Pero además de todo esto, también vengo a traeros una colaboración que es un artículo donde BookCyFeR nos da su particular visión de este género. Dime, ¿te lo vas a perder?
Bajo este nombre de Chick-Lit (que sinceramente parecen las abreviaciones de pollo y literatura más que de otra cosa) se encuentra un subgénero dentro de las novelas románticas. Son aquellas novelas que tienen personajes femeninos (principalmente) de entre veinte y treinta años y, por consiguiente y según sellos editoriales, van dirigidas a chicas de esa edad. Bueno... esto creo que no es tan "tajante" como se pretende. Pues yo ya estoy al final de mi veintena (dentro de poco tiempo cambiaré mi primer dígito al 3) y siguen gustándome.
El nombre viene de chica y literatura en el argot americano (donde se supone que chica es chick y literatura lit pero ya sabéis que a mí me recuerda a pollo: chicken), pero a mi me gusta más llamarlas, cariñosamente hablando, las de marujeo. A mí este tipo de literatura me gusta, me divierte, me entretiene... Son las típicas novelas que intercalo con las más serias durante los meses de verano, digamos que para desconectar. Igual que durante las comidas muy copiosas (en las bodas, básicamente) te intercalan el sorbete entre el primer y el segundo plato después de que te hayas atiborrado. Pues para mí, las chick-lit en verano, son para eso. Al decir verano no espero que entendáis que sólo las leo entonces pero es un género muy recomendable para las horas de calor en la piscina, en la playa, en alguna terracita del paseo marítimo... Son ese tipo de novelas que no importa que te interrumpan (bueno, sí. Claro que sí. Jode que te corten la lectura para pedirte fuego, o para venderte bufandas de lana en mitad de la playa pero bueno, ya me entendéis) porque es fácil volver a coger el hilo.
En este género se habla de las mujeres. Suelen ser compradoras compulsivas, adictas a los cosméticos, tratamientos de belleza, el alcohol y el tabaco, la comida, el trabajo... pero todas ellas tienen algo en común: su vida sentimental es desastrosa y al final se arregla o... Es perfecta, descubre alguna cosa que la estropea y, al final, se arregla también. jajajaja. Además, todo gira en torno a las neuras que nos cogen a las mujeres de vez en cuando, a nuestras obsesiones, a lo que nos preocupa, al peso, a nuestra apariencia... Bueno, eso sí. Todo desde un punto de vista muy divertido y humorístico por el cual, los lectores no deben sentirse ofendidos; más bien al contrario, llegar a sentirse reflejados en algunos aspectos con estos personajes.
Algunos hombres me han preguntado si, para saber cómo piensan las mujeres leer este tipo de novelas es una buena idea o, si por el contrario, se perderían más todavía. Esa pregunta me lleva a recordar la película que protagonizó Mel Gibson junto a Helen Hunt ¿En qué piensan las mujeres? Supuse en su momento que esta película iría por esos derroteros pero la verdad es que me defraudó muchísimo. Aseguro al público masculino que, si no es un reflejo perfecto de las mujeres de hoy en día, se acerca bastante a puntos que sí lo son (muy al contrario que la película nombrada).
¿Cuál es la actitud que hay que tener cuando se trata de leer una novela chick-lit? Sobre todo debe ser una actitud abierta; dispuesto a divertirte a costa de esas manías tan raras que tenemos algunas mujeres y descubrir cómo intentan arrancarte una sonrisa con su prosa. Te aseguro, que merece la pena.
La cuestión, que tanto rollo para daros mi opinión al respecto e introduciros a una visión un tanto peculiar. La visión que os traigo es la de BookCyFeR. Una visión masculina y un poco diabólica. Espero que os guste y, al menos, os haga reír tanto como a mí.
En este género se habla de las mujeres. Suelen ser compradoras compulsivas, adictas a los cosméticos, tratamientos de belleza, el alcohol y el tabaco, la comida, el trabajo... pero todas ellas tienen algo en común: su vida sentimental es desastrosa y al final se arregla o... Es perfecta, descubre alguna cosa que la estropea y, al final, se arregla también. jajajaja. Además, todo gira en torno a las neuras que nos cogen a las mujeres de vez en cuando, a nuestras obsesiones, a lo que nos preocupa, al peso, a nuestra apariencia... Bueno, eso sí. Todo desde un punto de vista muy divertido y humorístico por el cual, los lectores no deben sentirse ofendidos; más bien al contrario, llegar a sentirse reflejados en algunos aspectos con estos personajes.
Algunos hombres me han preguntado si, para saber cómo piensan las mujeres leer este tipo de novelas es una buena idea o, si por el contrario, se perderían más todavía. Esa pregunta me lleva a recordar la película que protagonizó Mel Gibson junto a Helen Hunt ¿En qué piensan las mujeres? Supuse en su momento que esta película iría por esos derroteros pero la verdad es que me defraudó muchísimo. Aseguro al público masculino que, si no es un reflejo perfecto de las mujeres de hoy en día, se acerca bastante a puntos que sí lo son (muy al contrario que la película nombrada).
¿Cuál es la actitud que hay que tener cuando se trata de leer una novela chick-lit? Sobre todo debe ser una actitud abierta; dispuesto a divertirte a costa de esas manías tan raras que tenemos algunas mujeres y descubrir cómo intentan arrancarte una sonrisa con su prosa. Te aseguro, que merece la pena.
La cuestión, que tanto rollo para daros mi opinión al respecto e introduciros a una visión un tanto peculiar. La visión que os traigo es la de BookCyFeR. Una visión masculina y un poco diabólica. Espero que os guste y, al menos, os haga reír tanto como a mí.
Chik-lit: Una visión masculina
Pongámonos en situación. Hace un día espléndido. De esos en los que el
sol ilumina todo lo que te rodea, una brisa recorre tu cara, e incluso, puedes
oír piar a algún gorrión cantarín, que podrías ver si levantaras la vista,
posado sobre los cables de alta tensión del tendido eléctrico de la ciudad. Es
una mañana en la que sientes que el Karma, los dioses de todas las religiones y
las fuerzas de la justicia están de tu parte. En definitiva, es la clásica mañana
en la que te apetece salir a dar un paseo por el centro y lo haces.
Salir a la calle, pasear, oler el aire y
sentirte dichoso de vivir. Así pasas el tiempo. Contemplando las calles,
disfrutando de ti mismo... De repente, como salida de la nada, ahí está “La
Casa Del Libro”. Y, sí. No sabes cómo, no puedes explicártelo, pero el
destino se está portando bien contigo y ha hecho que tus pies te dirijan allí.
Estás delante de las puertas del templo más grande jamás construido en honor a
la santa cultura escrita, y entonces, sí; empiezas a creer, aunque sólo sea por
un minuto, que de verdad existe Dios. Tu corazón te dice que debe de existir y
que es Él mismo quien ha guiado tus pasos hasta ese sagrado e impoluto lugar.
"¿Voy a ser yo el que se niegue a
entrar y pasar un tiempo entre libros?" piensas con una sonrisa en los
labios.
Te decides y entras. ¡Cómo no! Lo primero que ves al entrar por la puerta es
el anuncio del último libro de Dan Brown y folletos pequeñitos para que lo
reserves. Recorres el primer pasillo que te encuentras a tu derecha: “Últimas
novedades: Secret, Scarlet, Intacta...”
y te decides a ojear alguno de ellos para ver si merece la pena gastarse el dinero,
o no. Coges dos libros: uno en cada mano; con la sinopsis a medio leer puedes
oir a una chica en el mostrador que pregunta: “Por favor, ¿el último de Marián
Kiiiiiyyiis?” (Así es como se pronuncia para los que no lo sepáis). Y el
librero, que no sé por qué siempre lleva gafas y casualmente es un hombre,
levanta la vista lentamente de su hoja de pedidos y dice: “¿Perdón?”. “Que si
tiene el último de Marian Kiiiiiyyiiiis. Ese que tiene el fondo amarillo con
una chica en la portada que lleva un gorro rojo”, le contesta la desesperada
joven. El librero, con una sonrisa pícara en la cara, dice: “¡Ah! Helen no puede dormir”.
Es en ese punto donde descubro que en vez de
estar leyendo las sinopsis, estoy cotilleando la conversación y me pongo a
pensar en las características del chick-lit.
Ya sabéis. Esos libros con portadas coloridas donde siempre aparece la imagen
de una mujer o de un artículo femenino como por ejemplo los zapatos en las
portadas de las diferentes novelas de Lauren Weisberger (El diablo viste de Prada, Persiguiendo un diamante), fondos escandalosamente
azules, amarillazo transgresor, verde lima… ¿De qué tratan este
tipo de novelas? De la mente femenina, es decir, “Estoy hecha polvo, voy a
pintar la casa y a empezar una vida nueva. Paso de parejas, de líos y voy a
vivir la vida. Voy a ser yo misma”.
La chica empieza bien: es joven, parece tener
las ideas muy claras y la determinación para llevarlas a cabo. Pero un buen
día, su intimísima amiga la convence para salir de fiesta. Es ahí donde conoce
al chico guapo, maravilloso, generalmente con el pelo pa’trás, con corbata, desaliñado, con una sonrisa encantadora y una
mirada de corderito degollado. Dentro de estas características, entran a jugar
parte dos tipos de personajes masculinos. El primero de ellos es el típico
tímido que nunca ha roto un plato hasta que se demuestre lo contario. El
segundo, siendo sincero, es el clásico cabrón que hace ver que no necesita
exhibirse para ligar. Son dos hombres totalmente distintos pero que al final
siempre acaban puteando a la chica de la novela.
Pensamientos de la chica chick-lit al ver a los posibles candidatos: Es guapo pero seguro que es un imbécil. No es mi tipo. Creo que me
está mirando. ¿Qué hago? ¿Flirteo con él o mejor le ignoro? Por lo
general, la chica hace como que le ignora. Pero tras un rato en la fiesta, alguno de los dos personajes se
acerca al otro. Y después de pasar lo que queda de velada a lo grande, él la
acompaña a casa. Ya en el portal, con beso de despedida o sin él, el chico le
pide el teléfono a ella. Es entonces cuando vemos la típica escena de: “¿Me llamará? ¿Qué hace que no me llama? Han pasado 3 días
y ni una simple perdida al móvil” Finalmente, un día de la semana
siguiente, ella recibe la ansiada llamada. “Hola,
soy el chico de la fiesta. Perdona que no te haya llamado antes” “¿Quién dices que eres? A pesar de mostrarse
indiferente al teléfono, su compañera de piso (porque siempre comparten piso)
la ve saltar en bragas por encima del sofá con cara de euforia y reprimiendo un
grito de júbilo. Aquí ya descubrimos el pastel.
Para mí, que soy un hombre, esto me parece completamente
surrealista. ¿Qué os parecería encontrar en una novela lo siguiente?
Aún recuerdo cuando jugaba con
mis amigos a ver quién meaba más lejos. La última vez que lo hice, fue ayer. Y
he de decir que tener una manguera de bomberos por entrepierna como le pasa a
mi amigo Sergio, no sirve de mucho a la hora de apuntar hacia el infinito. Así
que ya no me siento acomplejado por ser “míster cacahuete” porque, además, me
considero un tío afortunado.
Lo tengo todo resuelto. Mi vida
gira en torno a mi trabajo, las chicas, los coches y la play station 3 (todavía
estoy ahorrando para comprarme la 4, que para los incultos como vosotros os
diré que sale las próximas navidades. Teniendo en cuenta que estamos en mayo,
ya no me queda tiempo para ahorrar). Chicas: todas las que quiera. Juegos: los que
desee. Coches: seat 127, hasta ahí llegaba mi presupuesto. Eso sí, cada semana
me compro la revista Car & Drider
y yo mismo he aprendido a tunnear mi
propio coche.
Respecto al trabajo: lo único
bueno que tiene es que nada más entrar por la puerta del establecimiento allí
está la Puri. Ha pasado de ser cajera de un supermercado a recepcionista en un
bufete de abogados. Nadie sabe bien por qué pero todos nos lo imaginamos. Pero, no os equivoquéis. Mi cabeza no daba de
sí y menos para estudiar derecho. Yo, señoras y señores, soy el repartidor de correo
interno.
Aún así, puedo conseguir a
cualquier chica que me proponga. Algo en mí las atrae poderosamente. Tiene que
ser mi sex-appeal porque el desodorante Axe, poco hace en mí. De hecho, mis
amigos me llaman Jacq’s.
Puede que sea divertido. Os aseguro que, escribirlo, sí que
lo es. El estilo de protada sería negra con alguna corbata, una maquinilla de
afeitar, un ferrari rojo descapotable… Cosas por el estilo. Los títulos serían
del estilo siguiente: Yo pienso con la
cabeza, No sin mi coche, Los enigmas de Tutan-Cabrón.
Para concluir os diré que, para mí, el terreno de las dick-lit (comúnmente conocidas como
literatura de la polla) es todavía un terreno por explotar. Quizá algún día me
ponga a ello.
BookCyFeR.
¿Qué os ha parecido la entrada? Dadnos vuestra opinión. Seguro que, al menos, alguna sonrisa hemos arrancado a vuestra boca.
Besos y ¡nos leemos!
Besos y ¡nos leemos!
StrinFeR Creaciones
Pues yo agradezco esta entrada porque no tenía muy claro lo que era el Chick-lit y veía por la blogosfera retos y lecturas conjuntas de este estilo y no sabía de qué hablaban.
ResponderEliminarY fíjate. Que ahora que leo tu entrada, sé que he leído "África Watson, ¿y por qué no?" y descubro que es una novela chick-lit con la que me divertí mucho y que recomiendo a todo el mundo.
La visión de BookCyFeR también me ha divertido (lo de la dick-lit). Cuando escriba algo gracioso, que avise, que yo estoy dispuesta a reirme independientemente del sexo del que se hable.
Un saludo.
¡Hola Isabel! No sabes qué alegría me has dado al encontrar tu respuesta en la bandeja de entrada.
EliminarLa verdad, es que desde un primer momento pensé que la entrada era un poco "chorra" y, gracias a la colaboración de BookCyFeR nos ha quedado de los más apañada.
Me alegra saber que ya sabes qué es una chick-lit desde el punto de vista "técnico" bajo dos puntos de vista diferentes como son el masculino y el femenino.
No te preocupes que posiblemente muy pronto, tendremos algo más de BookCyFeR sobre las dick-lit o incluso, quién lo sabe, las chick-lit.
Gracias por tu comentario y por la alegría que me has dado.
Besos y ¡nos leemos!
¡¡Hola preciosa!!
ResponderEliminarUna entrada de lo más divertida, también suelo leer los libros chick lit más en verano que en otra época del año, por eso de tener lectura más ligerita entre chapuzón y chapuzón y como siempre con BookCyFer y su visión de las situaciones cotidianas....... desternillante...
Sois unos fenómenos.
Muchos besos y feliz inicio de semana.
¡Hola guapa! Me alegra muchísimo que te haya gustado. Es una visión poco convencional pero bueno...
EliminarGracias por lo de fenómenos, jejeje.
Besos y ¡nos leemos!
Hola, soy nueva por aquí y te felicito por esta entrada tan divertida... ahora cada vez que vea una chik-lit me voy a imaginar a un pollo corriendo alrededor...
ResponderEliminarTe sigo también en FB :)
¡Hola Ana y bienvenida!
EliminarJajajaja, ¿te ha gustado la idea del pollo? jejejeje.
Gracias por seguirme también en facebook.
Besos y ¡nos leemos!
Me encanta la entrada y exijo ya pero ya un libro dick-lit escrito por BookCyFer XDDD A mí la chick-lit me parece una chorrada como una casa. He leído poco y por eso mi opinión no será muy fiable, pero creo que da una visión de las mujeres un poco superficial. No todas nos pasamos la vida pensando en comprar ni todas nos montamos un cuento de hadas en cuanto un tío nos mira. Las hay que sí, que las conozco y estos libros no hacen más que alimentar sus fantasías... Será que siempre he sido un poco machorrilla (ya me lo han dicho más de una vez) pero creo que la dick-lit me gustaría más XDDD
ResponderEliminar¡¡Hola Alicia!!
EliminarAnte todo, gracias por pasarte y comentar.
Hablaré muy seriamente con BookCyFeR para ver si se anima a escribir una dick-lit. Seguro que no tendrá desperdicio alguno.
Y por lo que comentas de la superficialidad de las mujeres en este tipo de novelas, tienes razón. A mí me divierten y me entretienen. Y, al fin y al cabo, ¿no son un vivo reflejo de la serie Sexo en Nueva York que duró tantísimas temporadas? jajajaja
Besos.
Anda y se me ha olvidado comentar lo ridículo del nombre. Tenía entendido que chick era un poco despectivo, quizá me equivoco.
ResponderEliminarLa verdad es que nació de esa forma, en plan: chica-tonta. Pero a mí me parece más divertido relacionarlas con el pollo, jejejeje.
EliminarQue me ha encantado jejeje, ni idea de lo que era, pero quiero leer una masculina ya!! Jajajaja
ResponderEliminar¡¡Amylois!! Gracias por pasarte y dejarme tu opinión.
EliminarApetece leer una masculina, ¿verdad?
Entre todos tenemos que convencer al señor BookCyFeR para que se anime a escribir una.
jajajaja
Besos y ¡nos leemos!
Stríndice, yo la escribo si tu escribes la parte femenina.
ResponderEliminarBesos y saludos a todas!
BookCyFeR, ¿como que escriba yo la parte femenina? ¿No se trata de una dick-lit?
EliminarSi quieres, te puedo prestar mi ayuda mecanográfica y filológica, pero no creo que esté capacitada para mucho más que eso...
Besos y ¡nos leemos!
Yo soy muy fan de este género! no sé me hace mucha gracia y me entretienen un montón y las hay que están francamente bien, otras es cierto que no tanto pero bueno como sucede en todos los tipos de novela.
ResponderEliminarY estoy contigo que te interrumpan justo cuando estás leyendo... aggg no poder! porque siempre lo hacen en el momento más interesante!
Toda la razón. Mira que hay veces que la novela tarda en ahondar en el tema en sí pero en esos momentos, ¡no interrumpen! jajajajaja
EliminarGracias por dejarme tu comentario y espero que te hayas divertido con la entrada. Besos y ¡nos leemos!
Hola hola!!!!!
ResponderEliminarHe visto esta entrada anunciada en el blog de BookCyFer y me he dicho: "Uy, van a hablar del chick-lit? ¡ahí voy!", y auqí me he plantado XD
La muerte instantánea ha venido cuando has dicho que chick parecía la abreviatura de pollo JAJAJAJAJAJAJA Dios mio, ¡¡es verdad!! que sepas que ya no veré el género de la misma manera XD
Personalmente me encantan este tipo de libros, como dices tú, para meterlo entre lecturas pesadas y descansar con algo ligero, o simplemente por que me apetece, jajaja Genial ambas visiones del género, pero me mata BookCyFer, me he reído una barbaridad XDDD
Un besote! ^^
¡Hola Freyja y bienvenida al blog!
EliminarEntonces, ahora cuando oigas la palabra chick-lit ¿pensarás en un pollo corriendo alrededor de los libros? jejejeje.
Me alegra saber que te ha gustado la entrada y, si no pasa nada, pronto tendremos noticias de una dick-lit.
Gracias por pasarte y comentar.
Besos y ¡nos leemos!
Lo primero que quiero decir es que cuando salga Los enigmas de Tutan-Cabrón yo lo quiero firmado por el autor !!! jeje
ResponderEliminarYa en serio, suelo leer muy poco de este género (este año uno, el pasado ninguno) principalmente porque suelo tener tantos libros pendientes que esos los voy dejando pasar -prefiero no pensar que el motivo es que los 30 los cumplí hace muchísimo porque entonces me deprimo- En cualquier caso, a pesar de lo exagerados o irreales que pueden ser en algunos aspectos, que no en todos aunque no queramos admitirlo, me parecen una buena alternativa para cuando buscas una lectura ligera, para pasar el rato, lo que yo suelo llamar libros desengrasantes entre lecturas más densas.
Ya solo añadir que acabo de conocer tu blog y que me quedo por aquí. Besos
Tranquila que se lo diré. Y, a ser posible, organizaremos un sorteo con Los enigmas de Tutan-Cabrón, jejeje. No tendrá desperdicio alguno. =)
EliminarGracias por pasarte, comentar y quedarte. Yo ya he hecho lo propio en tu blog.
Besos y ¡nos leemos!
Muy buena entrada! Me ha pasado un poco como a Isabel Macías... ¡tampoco sabía que algunos de los libros que me he leido pertenecían a este género! jajaja Estoy de acuerdo con tod@s en que espero una dick-lit pronto porque me he divertido mucho leyendo la opinión de BookCyFer jeje
ResponderEliminarMe alegro mucho de que tu blog cada vez tenga más lectores porque lo merece!
Un besito grande pa ti!
Muuaa
¡¡Muchas gracias, guapa!!
EliminarPoco a poco y con mucho trabajo, las cosas van saliendo.
Entonces, ¿te ha gustado la dick-lit? Me alegro =)
¡Besos mil!
No pensé que gustara tanto la idea del dick- lit.
EliminarJejeje
Pues ya sabes lo que toca ahora, jajajaja. ¡Escribirla!
EliminarBuenísima, así es esta entrada, os a tenido que llevar horas y horas hacerla pero a merecido la pena!
ResponderEliminarNo se si será porque soy chica pero estoy en parte de acuerdo con Stríndice, ya que, aunque ahora no leo mucho del tema, antes me atiborraba de leer este tipo de novelas ya que, en tiempos en los que no tenía demasiado dinero con la paga que me daban mis papis, leía los libros que se compraba mi hermana y en su gran mayoría eran Chick-lit o de auto-ayuda, así que la elección era clara.
Eran libros con los que reía hasta dolerme la mandíbula, creo que eran una versión, exagerada, del mundo de las chicas, pero me divertían. Un día llegó la primera saga a casa y ahí terminó mi relación con este tipo de novelas, aunque no descarto volver a ellas.
Me han gustado los dos puntos de vista, pero Bookcyfer se ha marcando un tanto con su pequeña historia, creo que te deberías de dedicar a escribir Dick-lit, se te da bien el lenguaje de los chicos, jaja aunque serían libros un tanto extraños ¿no?
Por cierto, ahora ya no, pero esa historieta que has contado sobre las chicas es era algo habitual cuando era más joven, aunque parezca absurdo, yo estaba como una cabra por aquellos años y me pasaban situaciones de lo más tontas que ahora que lo pienso me dan hasta vergüenza... jajajaja
Enhorabuena a ambos por la entrada! Besos =)
Me alegra mucho que te haya gustado la entrada!!! A mi lo que me gusta es tu comentario, que es extenso y documentado con tus propias vivencias!!!
EliminarUn beso, Atrapada!!!!
¡Hola Atrapada! Gracias por pasarte y dar tu opinión sobre las chick-lit.
EliminarA ver si algún día nos cuentas algo sobre cómo eras cuando eras más joven para poder comprobar que esas situaciones algo cómicas que se presentan en este tipo de literatura, también se acerca a la realidad.
Besos y ¡nos leemos!